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 Formada a lo largo de una vida, la Biblioteca Casasayas de la UIB pone a disposición de los investigadores una de las más ricas colecciones privadas dedicadas al cervantismo. La UIB adquirió en 1996 esta biblioteca, émula de las que con anterioridad compilaran otros cervantistas como José María Asensio, Juan Sedó o Isidre Bonsoms. Independientemente de la afición bibliófila y el atento conocimiento de la tradición editorial cervantina de José María Casasayas (demostrada en su libro Ensayo de una bibliografía crítica cervantina, donde analiza más de seiscientas ediciones del Quijote) ésta no es sólo una biblioteca de coleccionista sino, especialmente, de minucioso investigador. Una biblioteca donde no falta ningún estudio crítico que merezca ser citado sobre la obra de Cervantes y donde se puede profundizar con seguridad en cualquier aspecto de la misma. Los 24.000 volúmenes que la componen abarcan, aparte de estudios y obras del Siglo de Oro en general, otros núcleos de atención: Derecho, Dante y asuntos relacionados con la cultura de las Baleares, en concreto. Pero es el área dedicada a Cervantes la que la dota de máximo interés. Por ejemplo, pueden consultarse aquí 731 ediciones del Quijote, traducciones de esta obra a 24 lenguas, colecciones completas de revistas y —lo que es más excepcional en una biblioteca— multitud de referencias reprografiadas, cuidadosamente encuadernadas, identificadas y clasificadas, fruto de una paciente tarea de búsqueda y selección, que ofrecen un material de otra manera disperso y difícil de localizar. La importancia de esta colección se demuestra por la curiosidad que despierta entre investigadores de todos los países, la frecuente solicitud de ejemplares por parte de Rebiun (Red de Bibliotecas Universitarias), las estancias de especialistas para temporadas de trabajo en el seno de la Biblioteca (ver, por ejemplo, la última edición del indispensable CD Bibliografía del «Quijote» por unidades narrativas y materiales de la novela de Jaime Fernández S.J., venido expresamente de Japón para trabajar aquí). La Biblioteca sigue viva, esforzándose en la adquisición de novedades y, respetuosa con el espíritu de su creador, manteniéndose como punto de referencia del hispanismo internacional.
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